¿Cuál es el origen de las menorquinas?

La historia de uno de los clásicos del calzado español

Menorquinas, avarcas, abarcas, mallorquinas, ibicencas… las llames como las llames, ¿sabes cuál es la historia de este tipo de sandalias? Las menorquinas se han convertido en uno de los clásicos de nuestra moda, independientemente de la edad o del sexo. Su comodidad, su calidad y su facilidad para incluirlas en una amplia variedad de looks, han conseguido que temporada tras temporada se hayan convertido en uno de los must que todos tenemos.

Por su nombre, no es muy difícil intuir de dónde pueden proceder, ¿pero cuándo comenzaron a utilizarse? ¿Y realmente tienen su origen en la isla balear? ¡Averigüémoslo!

Un calzado ligado a una isla

Como suele suceder en estos casos, no se sabe a ciencia cierta cuándo comenzaron a utilizarse las menorquinas pero sí que hay algunos indicios. En primer lugar, parece que en Menorca sí que está en el origen de este calzado. ¿Y en qué año aproximadamente dirías que se comenzaron a utilizar? ¿En los años 70, a principios del siglo XX, o incluso en el siglo XIX? Pues no, todo parece indicar que fue mucho antes cuando apareció el popular calzado, en concreto, en la época de Aníbal, en torno al 200 a.C. Por lo visto, fueron los honderos (lanzadores de piedras) del general cartaginés los que, a su paso por Menorca, llevaban este tipo de calzado en sus batallas contra los romanos.

La resistencia de las menorquinas parece que sedujo a los campesinos y labradores de la isla, que poco a poco lo fueron popularizando en su día a día de trabajo.

Calidad y tradición de las abarcas menorquinas

Como imaginarás, las avarcas de hace unos siglos son muy diferentes de las que podemos encontrar hoy en cualquier zapatería online o física. Inicialmente, se fabricaban a mano y únicamente con piel e hilo encerado. Aunque los materiales y el estilo han ido cambiando con los siglos, lo que sí se conserva todavía es el carácter artesanal de las menorquinas.

Lo primero en cambiar y darle el aspecto que tiene en la actualidad, fue la suela. Con la aparición de los automóviles a principios del siglo XX, se optó por la idea de incorporar caucho a la suela, ofreciéndoles mayor comodidad y protección frente a la humedad. Y de ser un calzado práctico y cómodo para trabajar, entre los años 70 y 80 se convirtió en tendencia de la moda menorquina para después extenderse por el resto de islas baleares y poco a poco por el resto de nuestro país, de ahí que también se llamen zapatos mallorquinas o sandalias ibicencas. 

Precisamente, gracias a que se ha convertido en tendencia, es posible comprarlas en muchos más sitios. Hace no tantos años, para comprar unas abarcas menorquinas era necesario desplazarse a la isla balear o pedírselas a alguien que fuera de viaje allí. Afortunadamente, gracias a Internet, vivas donde vivas, puedes conseguir unas avarcas online. En Pisamonas, además de por Internet, las puedes comprar en cualquiera de nuestras tiendas. Si no sabes dónde comprar menorquinas en Bilbao, en Madrid, en Sevilla o en Valencia, en nuestras tiendas físicas estaremos encantados de ofrecerte las mejores menorquinas avarcas para niños y menorquinas para niñas de calidad al mejor precio en abarcas y muchos más tipos de calzado.

Diferentes estilos de avarcas

¡Quién iba a decir hace siglos que este tipo de calzado iba a evolucionar hasta tal punto que se iba a convertir en una tendencia de moda! Como ya te hemos adelantado, la primera revolución que se hizo en las menorquinas fue la modificación de la suela. En los últimos años, además, se han incorporado nuevos diseños para darles diferentes estilos. En Pisamonas encontrarás los modelos más clásicos de piel y nobuck, pero también otras novedades como las menorquinas con glitter, de estilo espejo o combinadas en diferentes colores. El problema es que con todos los modelos que hay ahora, ¡no hay manera de decidirse por las que más nos gustan! ¡En el siglo 2 a.C. seguro que era más fácil elegir! ;)